"...En
los ojos de Venus, Amor azul. Mercurio
calza sus alas puras para beberse el éter...
"
"Naissance
d'une Divinité"
Salvador Dalí
Reseña biografica
Poeta,
narrador, traductor, crítico literario, pintor y escultor español,
nacido en Cuenca en 1953.
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia, cursó
estudios en el Conservatorio Superior de Música
y en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos.
Residió en Paris durante dos años y ha viajado por muchos países del
mundo compaginando siempre la actividad artística
con la literaria. Actualmente dirige las colecciones "Jade", de
narrativa y de poesia del Instituto de Estudios Modernistas.
Ha obtenido varios premios a su obra poética como el Josep Maria
Ribelles 1995 de poesia en catalán, y el Internacional de
poesia "Hermanos Argensola" en 2011. Además de poesia, ha
publicado varias novelas, artículos ensayísticos y de crítica
literaria en revistas especializadas, así como la traducción al
castellano de "Endymion y otros poemas" de Oscar Wilde,
"Avatar" de Théophile Gautier, "El Spleen de París" de Charles
Baudelaire, "Las quimeras y otros versos" de Gérard de Nerval,
y la "Cantata del Narciso" de Paul Valéry.
Su obra poética está contenida en los siguientes títulos: "Sábana
Blanca - Sábana Negra" 1973, "Tríptico del Tiempo, la Belleza
y la Muerte" 1983, "Cacería" 1983, "Columnata" 1990,
"Amuatar" 1992, "Bajo una luz antigua" -poemas en prosa-
1993,
"Helixs" -en catalán- 1998, "El perfume de la pantera"
1999 y "Acrópolis" 2011.
©
Adriano y Antinoo
Comunión
Sacrificio
Transfiguración
Ascensión a los abismos
Aureus puer
Batalla
última
Canción a tres voces
para una sola vida
Hechizo
Insistencia de la ilusión
Laudamía a Protesilao si, ya espectros, éste le saliera al encuentro
Ni a favor de Platón ni
contra ti
Nilo abajo
Pájaro
lejano
Patientia
Poema de
amor
Poema de la falsa belleza
Poema de la mañana que raya
Poeta tebano hacia el 422 a.c.
Sandro
Boticelli
Tumba de
Ícaro
When forthy
winters shall besiege thy brow
Zwiefalt
Adriano y Antinoo
Comunión
La noche en tu desnudo derrama sus estrellas.
Enajenadas luces pulsan sonoras dichas.
Fieras de hielo y fuego el tálamo devoran.
Oh demonio bitinio en quien comprendo el mundo:
si la belleza es muerte, destrúyame tu carne;
tus besos me extasíen con su insaciable daga.
-En el claro solsticio de su existencia, el César
despierta a la belleza de negarse en el otro-.
Sacrificio
Sagrado río, mágico santuario celeste,
sobre tu ara solar sacrifico mi espíritu;
transpórteme tu curso a Osiris, y en él sea.
La noche me corona con sus lotos de plata,
me desvela los nombres secretos de los dioses.
Paraíso enigmático, soy ya un sueño feliz.
Transfiguración
La luz talla en el aire una ciudad de oro:
espiral o Antinópolis de soles y caléndulas.
Como noche en tus brazos, breve fue nuestra dicha.
Para poblar tu ida, te adorará mi imperio.
Tú no has pasado: vives por siempre en esta llama
que consume mi sangre, mientras tu pecho acoge
ibis, falucas, palmas, los más bellos ponientes.
Mi pasión por lo que huye diviniza tu estatua
y, de pronto, devienes inmortal que sonríe.
Divino halcón de oro, me es propia tu sustancia.
Mis deseos irradian el fulgor de tu gloria
y, a tu ausencia, antepongo nuestra proximidad.
En la mítica barca, nuestros dobles etéreos
surquen, por siempre unidos, la luz del día eterno.
De "Tríptico del Tiempo, la Belleza y la Muerte" 1974- 1976
Cuenca, El Toro de Barro, 1983
Ascensión a los abismos
Como alada columna de templo ungido a Príapo,
La irisada serpiente, en sonido de liras
Y de flautas, se eleva hasta alcanzar la luna
Y penetra con furia su lúbrico cadáver.
Tensado por el fuego sepulcral, en el ápice
Del más perverso orgasmo, aboca sobre su útero
Una candente esperma de agresivos fulgores
Que ciegan la razón y hechizan los sentidos.
El desnudo salvaje de la noche, violando
La virginal herida que amanece en los cielos,
Impide, con la líquida luz negra de su ser,
Que el cuerpo imaginario sea el cuerpo real.
De "Amuatar" 1977-1980
Málaga, Canente, 1992
Aureus puer
No es distinta su luz de la de un dios,
mas le es adverso el curso de la historia
y no será inmortal.
Aunque Virgilio
regresara a cantarlo, ya no hay Cumes
que engalanen con versos sus murallas.
Ni el futuro sabrá leer la dulce
y esbelta desnudez de su dibujo
danzando fugitivo en kylix ática.
Sea razón de sobra a tu existencia
el oro en que te hundes de esta tarde
por recrear su mito en el poema.
De "Acrópolis" 1984-1995
Barcelona, DVD, 2011
Batalla última
Abrumador ejército de lanceros embiste
satánica belleza en ajustado cuero.
Los potros se encabritan por su cintura ígnea,
por sus ojos de turbios y anhelantes rubíes,
por sus labios –venero de besos criminales–.
El gímnico celeste afila sus estrellas.
Y, en la tiniebla, grita la pasión de los hierros.
Los hijos de la noche destruyan el poemario.
Jamás haya otra lumbre que el hipnótico espejo
líquido de la pátera
del infernal doncel.
De "Amuatar" 1977-1980
Málaga, Canente, 1992
Canción a tres
voces para una sola vida
Aves blancas
traían
en un carro de rosas
la mañana.
La tarde era una barca
en una mar de púrpura.
Mula oscura,
la noche
por los tejados
pasta.
De "Sábana Blanca-Sábana Negra" 1972
Valencia, Imprenta Quiles, 1973
Hechizo
desleal a los dioses de todos tus poemas
por estos bellos ídolos con temporizador
sus cuerpos se suceden
como
olas en la arena
y como olas se rompen
contra tu corazón
no te forjes ensueños en mundos desvelados
retírate y acepta el juego de no ser
si ayer lo que escribías
querrías revivirlo
hoy no querrías saber
escribir lo que vives
De "El Perfume de la Pantera" 1982-1983
Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 1999
Insistencia de la ilusión
Su ser es ya memoria sin progresión posible.
Un espacio vacío de estado silencioso
que retrae todo signo e idea que lo exprese.
Y todo es divergencia al intentar nombrarlo.
Si dura reducido a línea de ceniza
escrita o reflejada en un espejo roto,
un viento se levanta que niega su sentido.
Y de él queda la duda de una sombra borrada.
De "Acrópolis" 1984-1995
Barcelona, DVD, 2011
Laudamía a Protesilao si, ya espectros, éste le saliera al encuentro
A qué vienes a mí, si el amor es ausencia.
Regresa a tus infiernos, y el mito signifique.
Cuando aquel dios sombrío te arrebató en batalla,
fui yo quien murió en Troya
bajo un cielo implacable de puñales helados.
Pero el último anhelo de nuestro juego trágico
cifró, en aquella estatua que mis manos soñaran,
nueva pasión.
Dormíamos la vida entrelazados,
ajenos a las voces de todos los amantes del pasado.
Volvió a negar Acasto nuestro vínculo
y te lanzó a las llamas.
Aun así, no acepté ver cerrado el destino
y entré al fuego a abrazarte y a ser contigo el humo.
Después de tanta muerte, aprendí la verdad
del amor:
estas pavesas.
De "Acrópolis" 1984-1995
Barcelona, DVD, 2011
Ni a favor de Platón ni
contra ti
Qué más da si quemaste tus días tras ficciones,
si en la arena elevaste tu mundo imaginario,
soñando con tesoros en los golfos de turno.
Qué más da si de noche viste en ellos la vida,
y, a la mañana, no eran lo que ayuda a vivir.
Deja de preguntarte si ha valido la pena
dedicar tantos versos a un tema semejante.
Lo que creías que eran, lo que son, qué más da.
Y qué más da si ahora el sueño no te llega
para reconciliarte con los otros, los míticos,
y rogarles, si tienen sentimientos, que sea
mañana, para ti, qué más te da, un día
distinto,
al fin distinto.
De "El Perfume de la Pantera" 1982-1983
Valencia, Instituto de Estudios Modernistas, 1999