Reseña biografica
Poeta y novelista irlandés nacido en Dublin en 1882.
Es uno de los más importantes escritores del siglo XX, y
quizás, el gran renovador de las letras de los últimos siglos.
Apenas con 18 años logró su primer éxito literario con el
artículo El nuevo drama de Ibsen. Su primer libro, "Música
de Cámara"
1907, contiene 36 poemas de amor, escritos bajo la influencia de los
poetas líricos ingleses de finales del siglo XIX.
Alcanzó fama internacional con la publicación de Ulises
en 1922. Del resto de su obra, que comprende novelas, cuentos,
ensayos y teatro, se destacan "Dublineses" en 1914,"Retrato
del artista adolescente" en 1916, "Exiliados" en 1918,
"poesia a penique" en 1927, Collected poems" en 1936, y
"Finnegans Wake" en 1939.
Vivió en Paris durante veinte años, y a raíz de la invasión alemana
en la II Guerra Mundial, se trasladó a Zurich donde falleció en
1941. ©
Poemas de James Joyce:
Ahora, ay
ahora, por esta tierra parda...
Di adiós, adiós, adiós...
Ecce Puer
El crepúsculo de amatista...
Ella llora sobre Rahoon
Este corazón que
late junto a mi corazón...
Ligera vengas o ligera
marches...
Mi amor está con un
ligero atuendo...
Tutto é
sciolto
Una flor donada a mi hija
Ahora, ay ahora,
por esta tierra parda...
Ahora, ay ahora, por
esta tierra parda
Donde el amor compuso música tan melodiosa
Los dos deambularemos cogidos de la mano,
Tolerantes en honor de una antigua amistad
Sin afligirnos porque nuestro amor fuera alegre
Y ahora tenga así que terminar.
Un pícaro ataviado de rojo y amarillo
Golpea y golpea un árbol
Yen derredor de nuestra soledad
La brisa silba con jovialidad.
Las hojas... no suspiran lo más mínimo
Cuando el año las arrebata en Otoño.
¡Ahora, ay ahora ya no escucharemos más
Ni el villancico ni el rondó!
No obstante nos besaremos, mi amor,
Antes del triste adiós al declinar el día.
No te aflijas, corazón, por nada...
El año, el año ya se acaba.
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Di adiós, adiós, adiós...
Di adiós, adiós, adiós,
Di adiós a tus días de doncella,
El venturoso Amor ha venido a cortejarte
Y a cortejar tus usos de doncella.
El ceñidor que te sienta soberbio,
La redecilla sobre tu áureo pelo,
Cuando hayas escuchado su nombre
Por encima de las trompetas de los querubines
Comienza tiernamente a desceñir
Tu pecho de doncella para él,
Y tiernamente a retirar la redecilla,
Que es el emblema de tu doncellez.
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Ecce
Puer
Del oscuro pasado
Nace un niño;
De gozo y de pesar
Mi corazón se desgarra.
Tranquila en su cuna
La vida yace.
¡Que el amor y la piedad
Abran sus ojos!
De "Otros poemas"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
El crepúsculo de amatista...
El crepúsculo, de
amatista, se torna
Azul más y más intenso,
El farol llena de un tenue fulgor verde
Los árboles de la avenida.
El viejo piano interpreta una melodía
Serena y lenta y jovial;
Ella se encorva sobre las teclas amarillentas,
E inclina así su cabeza.
Tímidos pensamientos, ojos serios y abiertos
Y manos que vagan mientras escuchan...
El crepúsculo Se torna azul aún más oscuro
Con reflejos de amatista.
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Ella llora sobre Rahoon
La lluvia sobre Rahoon cae blandamente, blandamente cae,
Allí donde mi sombrío amante reposa.
Triste es su voz cuando me llama, tristemente me llama,
Cuando gris se alza la luna.
Amor, escucha
Cuán suave, cuán triste es su voz por siempre resonando,
Por siempre sin respuesta, y la sombría lluvia que desciende
Entonces como ahora.
También sombríos nuestros corazones, oh amor, reposarán y fríos,
Como su triste corazón reposa,
Bajo las ortigas grises como la luna, la tierra negra
y la lluvia murmurante.
De "poesia a
penique"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Este corazón
que late junto a mi corazón...
Este corazón que late
junto a mi corazón
Es mi esperanza y toda mi fortuna,
Desdichado cuando nos separarnos
Y feliz entre beso y beso;
Mi esperanza y toda mi fortuna -¡si!-
Y toda mi ventura.
Pues allí, al igual que en nidos musgosos
Los reyezuelos amontonan múltiples tesoros,
Deposité los caudales que yo tenia
Antes de que mis ojos hubieran aprendido a llorar.
¿No seremos de su misma sensatez
Aunque el amor no viva sino un día?
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Ligera vengas o ligera
marches...
Ligera vengas o ligera
marches:
Aunque tu corazón te augure pena,
Valles y muchos soles consumidos,
Oréade, deja que tu risa brote
Hasta que el atrevido aire alpino
Rice todo tu pelo flameante.
Ligera, ligera... Siempre así:
Las nubes que ciñen los valles profundos
A la hora del lucero vespertino
Son los siervos más sumisos:
Amor y risas la canción confiesa
Cuando está el corazón más abatido.
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Mi amor está con un
ligero atuendo...
Mi amor está con un
ligero atuendo
Entre los manzanos,
Donde las brisas bulliciosas más anhelan
Correr en compañía.
Allí, donde las brisas joviales moran para cortejar
A las tempranas hojas a su paso,
Mi amor va lentamente, inclinándose
Hacia su sombra que yace en la hierba.
Y donde el cielo es una taza de claro azul
Sobre la tierra risueña,
Mi amor camina lentamente, alzando
Su vestido con grácil mano.
De "Música de
cámara"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Tutto é sciolto
Cielo sin pájaros, crepúsculo marino, una estrella solitaria
Horada el Occidente,
Como tú, corazón mío, recuerdas, tan vago, tan distante
El tiempo del amor.
La tierna mirada de los ojos claros y jóvenes, la cándida frente,
El fragante cabello,
Descendiendo como a través del silencio desciende ahora
El crepúsculo desde el aire.
¿Por qué pues, al recordar aquellas tímidas
Y dulces tentaciones, te afliges
Cuando el dulce amor que ella entregaba con un suspiro
Era casi tuyo?
De "poesia a
penique"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Una flor donada a mi hija
Frágil la blanca rosa es y frágiles son
Las manos que la dieron
Su alma está marchita y es más pálida
Que la difusa onda del tiempo.
Como la rosa frágil y hermosa: aún más frágil es
El silvestre prodigio
Que en tus ojos ocultas,
Mi pequeña de azuladas venas.
De "poesia a
penique"
poesia completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós